Oficina en casa: Consejos para crear un espacio cómodo para trabajar
Buena iluminación, el uso de colores claros y una distribución organizada son elementos claves para diseñar la oficina en tu casa.
Cada año, las tendencias del hogar se reinventan con nuevos estilos y formas de aprovechar los espacios. En esta ocasión, te contamos cómo transformar distintas áreas de tu casa en una oficina funcional y con estilo, ideal para el trabajo desde casa.
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¿Cómo renovar tu hogar para convertirla en oficina?
La idea de decorar tu oficina en casa puede generar dudas, pero tomar decisiones sobre su diseño y construcción es un paso clave para crear un espacio funcional y motivador.
1. Define tu lugar de trabajo: Siempre debes conocer en qué espacio se va a trabajar, pues esto ayuda con la concentración y el rendimiento de la persona. Es necesario delimitar en qué parte concreta de tu casa vas a trabajar siempre. Lo más recomendable, es que sea un espacio lejos de los televisores y zonas de paso, para evitar distracciones.
2. Tener buena iluminación: Aunque puede ser muy simple, es necesario que el puesto de trabajo se encuentre cerca de una ventaja que deje entrar la luz natura. O, por el contrario, tener una buena iluminación artificial.
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3. Un color que te motive: Para facilitar la concentración y la calma, es necesario que el ambiente esté relacionado con colores claros y no tan fuertes. El blanco nunca falla y ayuda a que el espacio para que se vea más limpio y despejado.
De igual manera, los colores también influyen a la mental y el ánimo. También se puede jugar con los aromas críticos para la memoria y el buen ánimo.
4. Organización del espacio: La organización debe ser principal. En esta ocasión, la pantalla debe ser colocado frente a ti. Lo más recomendable es que la pantalla tenga una distancia de 40 cm. Claramente, una buena mesa y silla son indispensable.
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5. Buenas vibraciones: Según el Feng Shui, ubicarte frente a una pared sólida mientras trabajas puede simbolizar una barrera en tu camino profesional, representando obstáculos que limitan tu crecimiento.
Además, tener la espalda descubierta o sin protección en tu espacio de trabajo transmite una sensación de vulnerabilidad y falta de apoyo, lo cual también puede influir negativamente en tu energía y desempeño laboral.
