Turismo en las Ventanas de Tisquizoque, maravilla natural de Santander
Las Ventanas de Tisquizoque en Santander ofrecen al turista paisajes únicos, con cuevas y cascadas que sorprenden a cada paso.
Por: Adriana García Hernández
Ubicadas en el municipio de Florián, en el departamento de Santander, las Ventanas de Tisquizoque se han convertido en uno de los destinos más impresionantes y poco explorados de Colombia. Este fenómeno natural, que combina una espectacular cascada y una imponente caverna tallada por el tiempo, es un lugar lleno de misterio, belleza y aventura. Para quienes buscan una experiencia fuera de los destinos tradicionales, las Ventanas de Tisquizoque ofrecen una combinación perfecta de ecoturismo y adrenalina.
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Las Ventanas de Tisquizoque son un sistema de cuevas naturales que se extiende por una imponente pared rocosa, en cuya cima fluye una cascada de aproximadamente 90 metros de altura. Lo que hace especial este lugar es que la cascada cae directamente dentro de una de las "ventanas" o aperturas de la cueva, creando la ilusión de que el agua brota desde el interior de la montaña hacia el vacío.
¿Cómo llegar a las Ventanas de Tisquizoque?
Para llegar a este rincón escondido de Colombia, los viajeros deben dirigirse primero a Bucaramanga, la capital de Santander. Desde allí, el recorrido hacia Florián puede tomar entre cinco y seis horas por carretera.
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Una vez en Florián, las Ventanas de Tisquizoque se encuentran a unos 20 minutos del centro del pueblo. Se puede acceder caminando o en motocicleta, y es aconsejable realizar el recorrido con un guía local que conozca bien el terreno. El ascenso a la cueva requiere de un esfuerzo moderado, pero las vistas panorámicas y la experiencia de adentrarse en este monumento natural bien valen el esfuerzo.
Esta es la mejor época para visitar las Ventanas de Tisquizoque
Las Ventanas de Tisquizoque pueden visitarse durante todo el año, pero la temporada seca (de diciembre a marzo) es ideal para evitar lluvias que puedan dificultar el acceso. Además, es en esta época cuando el caudal de la cascada es menos violento, lo que permite una mejor exploración de las cuevas.
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El terreno es resbaladizo, especialmente cerca de la cascada, por lo que se recomienda usar calzado adecuado, preferiblemente botas de trekking. Además, es fundamental llevar un guía local que conozca bien las condiciones del área, tanto por seguridad como para aprovechar mejor la experiencia.
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