¿Tienes hipo y no sabes qué hacer? Acá remedios caseros para quitarlo

Existen momentos en los que las personas experimentan pequeños espasmos reiterados, como el hipo, un fenómeno común y molesto que consiste en movimientos involuntarios y frecuentes del diafragma. Recientemente, se han descubierto nuevas causas y se ha establecido una relación entre su aparición y el consumo de ciertos medicamentos a largo plazo.

¿Qué es el hipo y por qué da?

El hipo, contracciones repentinas e incontrolables del diafragma, afecta a un gran número de personas, y se ha convertido en un problema cotidiano para muchos. Aunque suelen ser episodios breves, en ocasiones pueden prolongarse y causar molestias significativas.

Según investigaciones recientes, varias son las razones por las cuales se puede desencadenar el hipo repentino. Entre ellas se encuentra el consumo de medicamentos que pueden afectar el funcionamiento del diafragma y desencadenar episodios de hipo. Algunos fármacos, como los utilizados para el tratamiento de enfermedades gastroesofágicas o enfermedades neurológicas, han sido asociados con la aparición de este síntoma.

Es importante destacar que, si bien los medicamentos pueden ser una causa potencial del hipo prolongado, la mayoría de los casos son transitorios y se resuelven por sí solos en poco tiempo. Sin embargo, si el hipo persiste o se vuelve incontrolable, es recomendable consultar a un profesional de la salud para descartar otras condiciones subyacentes.

¿Cómo quitarse el hipo?

Para prevenir y tratar el hipo, se han desarrollado diferentes técnicas y remedios caseros que han demostrado ser eficaces en muchos casos. Estos pueden incluir la ingesta de agua fría, la realización de ejercicios de respiración o la estimulación del nervio vago, entre otros métodos.

Práctica una respiración lenta, también inhalar una gran cantidad de aire y retenerlo por aproximadamente 10 a 20 segundos, y luego expulsarlo lentamente.

Colocar una bolsa de papel en la boca e inhalar y exhalar lentamente inflando y desinflando la bolsa. Llevar las rodillas hacia el pecho y sostenerlas ahí por dos minutos.

El hipo repentino y molesto puede ser causado por diferentes factores, desde el consumo de ciertos alimentos hasta el uso prolongado de ciertos medicamentos. Ante cualquier episodio de hipo persistente, es importante acudir a un médico para un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado. Asimismo, adoptar técnicas de relajación puede ayudar a prevenir y controlar estos espasmos incómodos.