¿Qué es la mecanofilia? La mujer que se casó con un TransMilenio y su historia
Conoce las características de la mecanofilia y la historia de la mujer que se casó con un TransMilenio en Bogotá.
Por: Tatiana Munevar Villamil
Hace unos días, una historia compartida en redes sociales sorprendió a miles de usuarios. La protagonista, Yaline Lizbeth Patiño, reveló una experiencia personal que ha sido viralizada por su singularidad: su atracción hacia una ruta de TransMilenio.
La mujer de 33 años confesó que su relación con los vehículos comenzó cuando era apenas una niña de 10 años, y desde entonces esta fascinación no ha dejado de crecer.
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¿Quién es la mujer que se casó con un TransMilenio en Bogotá?
En una entrevista con el creador de contenido José Ramírez, Yaline compartió detalles de cómo todo comenzó: “Cuando tenía 10 años me enamoré de un bus de la compañía Transandina”, dijo. Según contó, esa conexión temprana fue tan intensa que, a lo largo de los años, la atracción hacia las máquinas solo aumentó.
En 2022, su interés por los TransMilenios se consolidó al punto de enamorarse de una ruta específica, la F60, a la que ahora reconoce por su placa y por algunos detalles visuales que la identifican.
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¿Qué es la mecanofilia y cuáles son las características?
Este fenómeno tiene un nombre: mecanofilia, una parafilia que se refiere a la atracción emocional o sexual hacia las máquinas, tales como autos, bicicletas, aviones, y motocicletas.
La mecanofilia se caracteriza por un profundo interés por diversos aspectos de las máquinas, como su estética, el funcionamiento perfecto de sus partes, o el movimiento armonioso que producen al ponerse en marcha.
Entre los aspectos que explican esta atracción, se encuentran:
- Diseño estético: Un interés por la forma y la apariencia de la máquina.
- Admiración por el funcionamiento: El rendimiento preciso y eficaz que las máquinas muestran.
- Conexión emocional: Proyección del deseo hacia las máquinas, al ver en ellas perfección y armonía.
Aunque la mecanofilia es considerada una parafilia, no necesariamente se asocia a un trastorno mental. Las personas que la experimentan suelen llevar una vida normal, siempre y cuando no interfiera con su bienestar emocional o social.
A diferencia de otras parafilias más conocidas, como la blastolagnia o la capnolagnia, la mecanofilia se caracteriza por un tipo de atracción hacia objetos inanimados sin que se considere un peligro para la persona o la sociedad.
Yaline, al compartir su historia, expone la complejidad de las emociones humanas, que a veces trascienden los límites convencionales de las relaciones sentimentales.
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